Si los Cup Cakes y los Cake Pops están buenos, las tartas están deliciosas. Se nota que todo el elaborado es casero porque no resultan pesadas ni dulzonas. Son todas muy suaves y, de momento, los paladares más exigentes han quedado muy contentos.
Aquí tenéis una tarta de cuatro capas, compuesta por una base de bizcocho con nueces, una capa de queso, otra de chocolate y una cubierta de nata decorada con virutas de chocolate blanco y negro.
Sí, lo sé, son muchas calorías pero....está impresionante!
La tradicional tarta de zanahorias se renueva cubriéndola de un frosting de queso formando una combinación especialmente refrescante. El pequeño toque de especias le da un sabor original y perfecto para acompañar cualquier comida o picar entre horas. La única solución para no comerla sin parar es no tenerla delante.
Esta tarta de manzana resulta muy novedosa y recuerda a las tartas americanas. con un toque de calor antes de comerla está especialmente deliciosa.
La tarta de chocolate con crema de vainilla se ha llevado tantas felicitaciones como regañinas, y éstas por estar tan buena que amenaza con acabar la operación bikini de este año. en ella encontramos una base de bizcocho con chocolate seguida de una capa de mousse de chocolate cubierta por una crema de vainilla, todo ellos cubierto con un glaseado de chocolate. Sí, "mmmm" es la palabra correcta para definirla.
Pero tendremos que esperar para ver la foto unos días....resistiremos?
Bueno, cómo no? Las combinaciones posibles en lo que a tartas de queso se refiere son infinitas. aquí va la de uvas con gelatina de moscatel....impresionante!
Una de las tartas de queso que más gustan es la de chocolate blanco con queso con sirope de chocolate. destacan su sencillez de vista y finura al paladar.
Uno de los clásicos que no podemos olvidar es el bizcocho de chocolate con cobertura de chocolate. Su secreto: que sea esponjoso y ligero. En la foto lo vemos acompañado de flanes de cuajada con caramelo....son deliciosos, yo procuro no tener en casa para no caer en la tentación.
Otra variante del este delicioso bizcocho la podemos obtener si le añadimos una capa de mermelada en su interior y bañamos la superficie con licor...la sorpresa en este caso la encontramos dentro.
Dos clásicos más son el Banoffee y el Tiramisú. El secreto del Banoffee es su dulce de leche, que es casero.
Y, cómo no, un postre tradicional donde los haya: la Tarta de Santiago. Pero es este caso innovamos y en lugar de hacerla con limón, la hago con naranja, resulta mucho más refrescante. Si podemos acompañarla con un poco de helado de avellana casero se convierte en un postre increíble.